Sistema de fachada ventilada

El Sistema de Fachada Ventilada es un efectivo y probado sistema de aislamiento térmico consistente en un cerramiento multicapa formado por una hoja exterior de diferentes materiales y naturalezas (piedra natural, fibrocemento, gres porcelánico, gres extruido, panel fenólico, hormigón polímero, terracota, zinc, composite, trespa…) unida mecánicamente a la hoja interior (cerramiento existente de ladrillo, bloque de hormigón, etc.) mediante una subestructura metálica ligera. Además incorpora una cámara de aire en movimiento de anchura variable (mínimo de 3 cm), donde se coloca habitualmente el aislamiento térmico adosado a la hoja interior.
Las funciones de la cámara de aire en movimiento son:

Colocación del aislamiento por el exterior de todo el cerramiento y eliminación de puentes térmicos. Los puentes térmicos se presentan en los sistemas tradicionales (pilares, cantos de forjado, etc.). En invierno, el flujo de calor interior se escapa por estos puntos provocando un enfriamiento en las paredes interiores y el riesgo de condensación de la humedad relativa del interior de la vivienda.

Beneficios de la fachada ventilada:

  • Efecto chimenea, que permite la disminución de las condensaciones, aportando estanqueidad frente a la lluvia y viento y manteniendo seco el aislamiento y la hoja interior. La ventilación se logra mediante las aperturas superiores e inferiores y/o a través del diseño de juntas abiertas por toda la envolvente del edificio. Beneficios de la fachada ventilada.
  • Aislante térmico: gracias al sistema de cámara de aire que se crea entre la nueva “piel” y el muro del edificio. En periodos de calor se consigue menor absorción del calor, y en periodos de frio menor dispersión del calor interior.
  • Aislante acústico: disminuye la contaminación medioambiental evitando problemas de salud derivados al ruido como son el estrés, cansancio, dolor de cabeza, falta de concentración…
  • Impermeable: sistema perfecto para eliminación de problemas de humedades por fachadas.
  • Elimina condensación de agua: la presencia de cámara de aire facilita la evacuación del vapor de agua procedente del interior.
  • Ahorro energético: Menor gasto de calefacción y aire acondicionado. Se consigue ahorro energético entre el 25%-40%.
  • Resistente al paso del tiempo: El envejecimiento de las piezas, tanto en color como en textura son resistentes a las inclemencias del tiempo, con costes de mantenimiento prácticamente nulos.
  • Revalorización del inmueble: Su edificio cambia la estética completamente viéndose más actual, moderno y por consiguiente aumenta sustancialmente su valor.